En octubre del año pasado, Alejandro Fantino (45) y Miriam Lanzoni (37) hicieron pública su separación ante la prensa. Diez meses después, firmaron el divorcio.
"Alejandro y Miriam firmaron el divorcio. Están separados y dividieron lo que tenían en común. No puedo dar detalles de los bienes. Esto se firmó hace diez días. Él ahora tiene novia, es médica, y ella está muy contenta", informó Andrea Taboada en Los Ángeles de la Mañana, dando cuenta del fin de los diez años de amor de la expareja.
"Trato de preservarme un poquito de esta cosa que tiene ser famoso. Estoy feliz de la vida que tengo. Pero también está bueno cerrar un poco la puerta para pensar solo, porque si no te volvés loco".
Cuidadoso de su intimidad, el conductor de Animales Sueltos fue abordado por el notero de BDV e intentó no hablar demasiado de su divorcio. "Soy súper reservado con mis cosas, siempre he sido así y seguiré así. Quiero decírtelo para no hacerte perder tiempo, pero no voy a hablar. Es algo absolutamente mío. Me quiero ir", dijo, sin dar el brazo a torcer.
Luego, Alejandro hizo una reflexión sobre la vida y su tajante postura de mantener el silencio. "A veces no hablar me trae problemas. Debería ser un poco más abierto y contar cosas personales o mías, pero no sé, tal vez tenga que reverlo. Trato de preservarme un poquito de esta cosa que tiene ser famoso, que es hermoso ser famoso, conocido. Estoy feliz de la vida que tengo. Pero también está bueno cerrar un poco la puerta para pensar solo, porque si no te volvés loco, estás todo el tiempo mostrándote al exterior y mi vida es otra, no es la tele. Mi vida son mis amigos, mi familia y la gente que yo amo. Si estás todo el tiempo con la puerta y las ventanas abiertas eso también te desenergiza y no podés vivir tu verdadera vida. Te terminás volviendo loco", manifestó Alejandro, replanteándose su modo de transitar sus vivencias personales ante los medios.