Cada tarde, Rial se acomoda en el balcón de su departamento para fumarse un Cohiba (el puro favorito de Fidel Castro) y degustar un shot de Macallan, cuya botella ronda los 2 mil dólares.
Jorge Rial (53) disfruta de un estilo de vida acomodado y no teme en demostrarlo. “Soy un ejemplo de que se puede, de que un tipo, de la nada, puede llegar. Tuve tan poco cuando era chico que no oculto lo que tengo, porque lo hice laburando”, aseguró el periodista, en una nota con la revista Gente.
Rial se reconoce como un hombre de gustos caros, que “viaja por el mundo en primera clase”, se aloja “en los mejores hoteles”, y encuentra la felicidad “en un buen vino, un habano robusto o un whisky añejo”. Mucho ha cambiado en la vida del conductor desde aquella humilde infancia en Munro, a su opulenta actualidad en el barrio de Belgrano.
Por aquel entonces, cuando ser una figura indiscutida de los medios era apenas un sueño, sus lujos eran comer “una porción bien aceitosa de pizza de la Astral”. Si bien hoy el conductor no desdeñaría tan delicioso manjar, volcó sus preferencias a gustos más exclusivos.
"Tuve tan poco cuando era chico que no oculto lo que tengo, porque lo hice laburando".
El periodista reveló el súper costoso rito diario, que respeta con religiosidad extrema. Cada tarde, Rial se acomoda en el balcón de su departamento para fumarse un Cohiba (el puro cubano elegido por Fidel Castro) y degustar un shot de Macallan, “el mejor whisky del mundo”, según las propias palabras del conductor.
¿Cuánto dinero “invierte” Jorge en el ritual? Bueno, la botella del exclusivo brebaje escocés cuesta 2.000 dólares, aproximadamente. Mientras que la caja de 25 unidades de Cohiba ronda los dos mil pesos, según la edición.
Un hombre de gustos caros.