Wanda adujo que no podía restituirle a sus hijos porque la niñera estaba enferma. Pero Maxi López fue a buscar a la empleada a su casa, constató que no tenía ningún problema de salud y fue con ella hasta el country de su ex.
La tregua duró poco. Maxi López, quien tenía acordado pasar las vacaciones con sus hijos del 1º al 20 de junio, había propuesto una excepción para que sus Valentino (5), Constantino (3) y Benedicto (1) estuvieran el sábado 7 junto a Wanda Nara en la noche de su boda con Mauro Icardi (21). “Al ver que la fecha del casamiento caía durante las vacaciones de Maxi, nos reunimos con Ana Rosenfeld y le propusimos que López le permita a su ex esposa estar con sus hijos en una fecha tan especial para ella. El ofrecimiento fue que estén con su madre del 6 al 8 de junio”, le había contado días atrás Andrés Beccar Varela, abogado de familia del futbolista, a Ciudad.com.
Según lo establecido, los niños deberían haber sido restituídos al padre a las 14 horas del domingo 8, luego de la boda. Sin embargo, el pacto se quebró y todo terminó en un escándalo con denuncias y un viaje hasta la comisaría de General Pachecho, cuando Maxi fue al country Santa Bárbara a buscar a sus hijos, Wanda no se los entregó y ardió Troya.
Ana Rosenfeld, abogada de Nara, le explicó a Ciudad.com que una de las condiciones establecidas era que los niños estuvieran siempre acompañados por la niñera. El problema comenzó el sábado por la noche, en plena boda, cuando notificaron a los abogados de Maxi que los chicos no serían entregados, ya que una de las asistentes tenía franco el domingo, la segunda estaba enferma y la modelo no había podido encontrar un reemplazo.
Como nadie respondía, Maxi abrió la puerta de la casa de Wanda (hay versiones cruzadas sobre la manera en que lo hizo) y comenzaron los insultos. Wanda llamó al 911 y dijo que su ex tenía una orden de restricción.
Ante esto, el domingo por la tarde Maxi fue hasta la casa de la niñera que según Wanda estaba enferma, y al ver que la mujer se encontraba en buenas condiciones y no adujo problema de salud alguno, fueron juntos hasta el hogar de su ex a buscar a los pequeños, adonde llegaron alrededor de las 16 horas, según le confirmó Manuel Beccar Varela, abogado penalista del jugador, a Ciudad.com.
Cuando Maxi López llegó a la casa de su ex, al ver que nadie le respondía, ingresó al domicilio con la niñera. Del lado del futbolista dicen que la puerta estaba abierta y él sólo la abrió para llamar a Wanda. Del lado de la modelo aducen que el futbolista irrumpió en el hogar, ya que conocía la clave numérica del moderno sistema de seguridad para acceder a la vivienda (en un primer momendo se dijo que la cerradura tenía una lectora de huellas digitales). Tras esto, cuando Nara lo vio dentro del lugar, comenzaron los insultos y ella llamó al 911, solicitando presencia policial. Lo llamativo es que Wanda denunció que su ex tenía una orden de restricción para no acercarse a ella y sus hijos.
Acto seguido, la Policía se hizo presente, pero el resultado no fue el esperado por la modelo. “Los efectivos constataron con la fiscal que no había orden de restricción alguna y labraron un acta por impedimento de contacto del padre con sus hijos”, le aseguró Beccar Varela a este sitio. Finalmente, Maxi fue escoltado por un patrullero hasta el destacamento de la fuerza ubicado en los Troncos del Talar, para prestar declaración. Allí continuó el escándalo, ya que Wanda e Icardi también acudieron a la comisaría para realizar una denuncia por violación de domicilio de Maxi López.
Sin embargo, pese a algunas versiones periodísticas, Maxi e Icardi no llegaron a trenzarse físicamente, por lo que el futbolista de la Sampdoria no hizo ninguna denuncia por agresiones como trascendió.
La Policía llegó al barrio privado, pero verificó con la fiscal que no existía tal orden de restricción, "por lo que labraron un acta por impedimento de contacto de Maxi con sus hijos", según le dijo Manuel Beccar Varela, abogado penalista de López, a Ciudad.com. Sin embargo, la abogada de Nara niega que el llamado al 911 haya sido por ese motivo.
LA RESPUESTA DE ANA ROSENFELD
La representante legal de Wanda brindó su versión de los hechos y aseguró que la niñera se descompuso el viernes 6, en la casa de López, por un pico de presión. "Es una mujer de 60 años que no tuvo descanso desde que llegó", aseguró la abogada. También negó que su defendida le haya dicho a la Policía que su ex tenía una orden de restricción y explicó el porqué del pedido de Nara de incluir la presencia de la mujer como condición exluyente para que el futbolista se lleve a los niños. "El señor Maxi Lopez necesita una niñera porque sale todas las noches a distintos boliches, como se ve en las revistas, y hace falta una persona porque los chicos son pequeños. El tiene derecho a rearmar su vida, pero a Wanda le preocupa que no estén cuidados", se explayó.
Además, adelantó que el conflicto seguramente perdure. “Los nenes se entregarán cuando estén dadas las condiciones, no antes”, fue la respuesta de Rosenfeld a Ciudad.com al consultar por la fecha en la que los pequeños se reencontrarán con su padre. El conflicto tiene un final incierto y parece que no se resolverá rápidamente. La tregua ya es historia.