El escandaloso enfrentamiento entre Nazarena Vélez y Flavia Palmiero escaló hasta llegar a Tribunales. Y en la tarde del lunes se produjo el esperado encuentro entre ambas, tras la mediación que la animadora infantil le solicitó a la Justicia. ¿Paso previo al juicio?
Por lo pronto, tras el cara a cara con abogados, las partes fijaron una próxima audiencia de conciliación.
Todo se originó porque Bárbara Vélez, hija de la productora teatral, acusó mediáticamente a la ex de Franco Macri de haberla echado de una fiesta que realizaba en su casa de Las Cañitas. Flavia negó el hecho y Nazarena salió por los medios a criticarla en duros términos. Y hasta llegó a decir que tenía ganas de verla en una mediación, para poder agredirla ("le pegaría un cachetazo", dijo), aunque luego bajó -un poco, nada más- los decibeles: "Voy a hacer todo lo posible para no pegarle, por pedido de mi abogado". Hot...
Si bien a la salida del encuentro Flavia fue la primera en hablar y negó ante Infama que Nazarena le haya pegado un cachetazo, la conductora de Políticos al asador se retiró indignada: "Repudio totalmente la violencia y las injurias. Menos cuando no existió una relación entre partes. Eso es lo que no entiendo". Por otra parte, sí admitió que alzaron la voz: "No tengo idea qué desencadenó los gritos, fue de la nada".
Además, Palmiero se quejó de la situación: “No me quedó otra que defenderme. Hay una medida cautelar que no se respeta y sigue sin respetar. No entiendo por qué pasa esto, sigo sin entender por qué tanta saña conmigo. No tengo idea si es Fabián Rodríguez la causa de esto (su ex productor, con quien terminó enfrentada, y actual marido de Nazarena). Obviamente que me perjudicó laboralmente, pero lo que más me duele es lo personal. Me perjudica que en estos programas durante varios meses se me esté injuriando y amenazando. No tengo ni bronca ni angustia, soy una persona de bien. Sólo que molesta todo esto y es sabido”.
A su turno, Nazarena aprovechó la exigencia de confidencialidad para jugar con sus sonrisas e ironías: "No voy a hablar, me pidió la mediadora que sea respetuosa. Yo sí voy a ser respetuosa". Y ante una pregunta muy puntual, prefirió una respuesta evasiva...
-¿Te pudiste contener? Porque vos amenazaste con "la veo y le pego". ¿Te contuviste o le pegaste?
-Quedó en la mediación.