En esta conflictiva historia, Amalia Granata fue la primera en sacar la bandera blanca de la paz durante el Hangout en vivo exclusivo que realizó para Ciudad.com cuando confesó: “Con Pamela David me amigaría. Nuestra pelea siempre fue por cosas que me dijeron a mí y me parece que a ella también le pasó lo mismo, fue un malentendido. De mi lado hay una charla pendiente para aclarar lo que pasó”.
Pamela: "Dijiste que mi hija Lola era hija de una oportunidad. Pero ya está".
¡Y la charla llegó! El lunes por la mañana, Amalia estuvo como invitada en Desayuno Americano, ciclo que conduce Pamela, y allí las dos mujeres se reconciliaron en vivo luego de un duro enfrentamiento que protagonizaron en 2012.
En eses momento, Amalia aseguró que su salida de América y de las filas de Leandro Rud tenían que ver con un pedido de David, compañera de agencia y mujer de Daniel Vila. Todo ocurrió después de que la Granata se cruzara nuevamente con Rocío Marengo, quien en ese entonces era panelista de Desayuno.
El tiempo pasó, Granata llamó a Pamela el sábado y decidieron amigarse en cámara: “Me llamó y quiso darle un cierre de manera mediática, ya que me pidió disculpas por todo lo que había pasado”, aseguró la conductora.
Amalia: "Los hijos son los hijos, y vivo en carne propia, no me va a alcanzar la vida para pedirte disculpas".
Granata contó que el llamado surgió luego de una charla con Rud: “Él vino al programa (Implacables) y me dijo que me desvinculó de la agencia porque no quería tener chicas enfrentadas. En ese momento hubo gente alrededor mío que me decía que vos me querías sacar. Fue mi error no llamarte y preguntarte qué pasó. Siempre digo las cosas de frente”.
David reveló cómo vivió la pelea: “No vi lo que pasó, estaba de licencia por el embarazo que era lo único que me importaba y no tenía ganas de involucrarme. Te escribí y te llamé pero no hubo voluntad de tu parte. Entonces, no m metí. Me sentí angustiada por el ataque y porque me tildaron de ser la responsable de despedir a alguien”.
Sin dudas, el momento más tenso llegó cuando Amalia recordó lo que había dicho Marengo de su hija Uma: “Llegó a decir que mi hija era un polvo de una noche”. Entonces, Pamela le retrucó: “¿Y vos? Dijiste que mi hija Lola era hija de una oportunidad. Pero ya está”.
Lejos de hacerse la distraída, y con la tensión palpable en el aire, Granata le pidió perdón a David: “Soy un ser humano y una calentona. Soy una mina que está sola remando en dulce de leche. Los hijos son los hijos, y vivo en carne propia, no me va a alcanzar la vida para pedirte disculpas”.
De esta (tensa) manera, sellaron la paz… ¿Durará?