Yoga, clases de canto, alguna escapada de compras, momentos fundamentales con su hijo y unos días de relax en Córdoba: así, podríamos resumir el "tratamiento" -más allá de la supervisión médica que implica el tema- que encara Ernestina Pais para superar el difícil trance en su salud.
Tras abandonar el timón de Desayuno Americano (por América), afectada por recurrentes ataques de pánico, Ernestina se aboca a hacer una pausa, sin el trajín de los medios, para ocuparse de ella y nada más.
A sus días de bajo perfil, rodeada de sus afectos más íntimos, Pais sumó una escapada de relax a la posada del Qenti, en plena sierra, y en plan de descanso absoluto. A su regreso, aseguró a revista Caras: "Estoy muy cerca de estar bien".
Tratar de estar mejor, sin muchas vueltas.