Pamela David contó en Intratables todas las cirugías que se hizo para mejorar su estética. El total son siete, y comenzaron a los 19 años cuando decidió aumentarse el busto y postergar la compra de un auto para poder pagarlas.
“En la cola me puse los famosos hilos de oro, que no los recomiendo. Cuestan plata y me dolieron. No me funcionaron", confesó Pamela.
“Estaba entre comprarme un Fiat 147 o ponerme las lolas. Por suerte me puse las lolas y al toque me pude comprar el 147”, comentó. Según explicó, como después hay que cambiarlas, llegó la segunda operación. “La tercera fue cuando vino Feli (su primer hijo), y antes de quedar embarazada de Lola me las había achicado”, enumeró.
Además confesó que en la segunda operación de busto hubo una liposucción. Es que, tal como contó, estaba en el quirófano ya anestesiada… y bue, ya que estamos… “si estás ahí… ya está”. En medio del relato, hizo un stop para hacer un comentario de tipo "social". Es que en una sociedad donde abundan los modelos de belleza (y se imponen), Pamela se acordó del ejemplo que dan las personas públicas. “No sé si esto es bueno o malo porque después me dicen qué ejemplo les doy a las mujeres y adolescentes, y te critican y todo... Yo ya era grande...”, se atajó. Pero siguió con el cometido...
“En la cola me puse los famosos hilos de oro, que no los recomiendo. Cuestan plata y me dolieron. No me funcionaron. Lo que sí me funcionó fue la plataforma vibratoria. Y los dientes, me puse las carillas en los dientes. Con dos años de dar pecho a Feli me descalcifiqué los dientes, estaban como transparentes, y las carillitas me funcionaron, nunca se me cayeron ni nada”, finalizó el recuento.
Un detalle: también confesó que pide retoques de Photoshop en las fotos de las revistas, así queda "espléndida".