Acostumbrado a estar “del otro lado del mostrador”, Jorge Rial http://www.ciudad.com.ar/personajes/jorge-rialse toma con humor las guardias periodísticas que lo siguen a sol y a sombra en busca de la foto que compruebe el tan comentado rumor de romance del periodista con Agustina Kämpfer.
Por eso, el lunes se despachó con una divertida anécdota que tenía a los fotógrafos apostados en la puerta de su casa y a su hija Morena como protagonistas.
“¿Quieren la historia de las empanadas? Se habló mucho de esto. Ayer, había una guardia frente a mi casa. Todos amigos. Llamo a uno de ellos, el Gitano, fotógrafo de Paparazzi. ¡Porque mi propia revista me hacía guardia! Le pregunté quiénes estaban y eran Caras, Gente, Pronto, todos. Entonces, le consulté si habían morfado porque, además, hacía frío y agarré 18 empanadas que María, la señora que me cocina, me había preparado para el fin de semana”, arrancó contando.
“Le di las empanadas a Morena para que se las baje a los fotógrafos que me hacían guardia y no tuvo mejor idea que decirles ‘les manda estas empanadas Agustina'".
Pero la perlita se puso más picante cuando apareció Morena en el relato: “Le di las empanadas a Morena para que se las baje a los muchachos. Conozco lo que es ese laburo, lo hice durante muchos años y sé que las guardias son insoportables. Sobre todo con alguien como yo, que desde el jueves estuve en cama con reposo. ¡Un embole! Fue Morena, que los conoce a todos, y no tuvo mejor idea que decirles ‘les manda estas empanadas Agustina’”.
Entre risas, Rial rápidamente aclaró que se trataba de una broma: “Muchachos, las empanadas no sólo las mandé yo sino que eran de mi propiedad y estaban listas para que yo las comiera. Esta es la verdad de la milanesa. Sé que tienen más preguntas para hacerme… pero se nos terminó el programa”, deslizó misterioso y dejando a sus panelistas con ganas de más información.