Emilia Mazer conforma el dream team de 5 increíbles actrices que José María Muscari eligió para su nueva temporada de Perdida-mente, el espectáculo teatral que comenzó este mes su cuarta temporada y se presenta en el Multiteatro de la Ciudad de Buenos Aires.
En una profunda entrevista con Ciudad, Emilia Mazer abrió su corazón respecto de varios temas fundamentales: su trabajo, aspiraciones y logros, la forma en que ve la vida y el amor y su decisión de ser mamá, algo que, según ella, le ha dado una de las mayores satisfacciones.
EMILIA MAZER, ÍNTIMA SOBRE SU CARRERA, LA IMPORTANCIA DE TRABAJAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y SU MATERNIDAD ELEGIDA
- ¿Qué fue lo que más te atrajo de este proyecto para comenzar a trabajar en él?
EM - Lo que más me atrajo fue cuando José María me convocó y me dijo que iba a hacer una obra con temas referidos a las emociones y la neurociencia. Este es un tema que me apasiona, en el que estoy metida hace años, y como docente de actuación me he tenido que sumergir ahí también. Entonces ya me atraía el material.
Cuando fui a ver la obra me encantó la puesta, el texto y el humor y la inteligencia. Conecté a fondo. Obviamente también me gustó el proyecto, ser parte, compartir con las actrices. Todo.
- ¿Cómo te sentís compartiendo elenco con estas actrices?
EM - Me siento cómoda, muy cómoda con ellas. Uno comparte con sus compañeros de elenco gran parte del día, una jornada de trabajo, y es muy importante llevarte bien. Lo que me sucede en particular con este elenco es que, además de llevarme bien, a cada una de ellas la admiro por algo muy particular. Me extendería muchísimo explicándolo, siento admiración por mis cuatro compañeras.
- ¿Considerás que la salud mental y la inteligencia emocional son temas que se debería tratar más en los medios y en la ficción?
EM - El tema de la inteligencia emocional me parece fundamental. En la ficción y en los medios, totalmente. Es fundamental para la educación. Hay muchas cosas que comprenderíamos, que nos suceden o que les suceden a nuestros padres o a nuestros hijos, si tuviéramos más herramientas. Me parece muy importante.
Hoy por hoy se le da tanta importancia en tantas universidades del mundo como al conocimiento académico, porque está relacionado directamente con el éxito de cada persona en la vida.
Si a través de lo que vemos en la pantalla o en el escenario incorporamos herramientas directamente al corazón o al cerebro, como son los contenidos de una buena obra de teatro, hay gran parte del camino allanado.
- ¿Cómo llevás tu maternidad hoy? ¿Tuviste miedos al tener hijos de más grande?
EM - Es la mejor decisión que tomé en la vida. Es una maternidad con decisión. Lo tuve que decidir. La edad a la que decidí ser madre era un poco avanzada y demás pero fue con bastante energía y dedicación la decisión, lo que llevó a que amigos míos me dijeran: “Nunca vi a una mamá con tantas ganas de ser mamá”.
Y creo que eso le transmito a mi hija todos los días. Yo realmente deseaba ser madre. Y lo deseo día a día, porque uno nunca sabe hasta cuándo estará con sus hijos, tendrá un buen estado de salud, etc. E importa mucho en los actos que tengamos y demás para la persona que estamos educando, formando y acompañando en su crecimiento.
Soy muy feliz siendo mamá. Mi hija me da muchas satisfacciones. Estoy muy orgullosa de ella, realmente. Ahora está en la adolescencia, y a esta edad es cuando devuelven las cosas: las lindas y las no tan lindas. Todas juntas son parte de la vida. Y vuelve todo eso que diste, hiciste y decidiste en el momento, con sus luces y sus sombras.
No deja de ser apasionante. Todos dicen que la adolescencia es difícil. Sin embargo hemos tenido momentos muy complejos, pero por otros disfruto de una manera muy profunda, cuando tengo charlas con mi hija o la veo moverse en situaciones de la vida se me expande el corazón.
"Elegí ser madre a los 43 con tanta dedicación y energía, que mis amigos me decían: ‘Nunca vi a una mamá con tantas ganas de ser mamá'”.
Co respecto a los miedos, no tuve ninguno. Sí quizás cuando mi hija iba al jardín, yo era la mamá más grande, pero pude integrarme a todas las mamás y para mí fue como un néctar de juventud tener una hija de grande. Es el día de hoy que los amigos de mi hija no le creen la edad que tengo.
Pienso que tal vez la juventud no está en las células o en lo que uno transmite o expresa desde lo físico, sino realmente desde lo mental o emocional, y en decisiones que a veces uno tiene que tomar también.
En mi caso, yo siempre sentí que tenía decisiones jóvenes, siempre traté de ser una mamá “más piola” y tratar de que la edad no influencie algunas decisiones a tomar como madre.
Eso me exigió convertirme en una “mamá canchera”, entonces nunca sentí miedo, ni siquiera en el momento en que nació mi hija, con un síndrome que se llama preeclampsia, de riesgo para la mamá o el bebé. En ese momento incluso sabía que si alguien tenía que vivir, era mi hija.
En ese momento me convertí en madre.
- ¿Cómo estás en tu vida amorosa actualmente?
EM - Yo vivo el amor como una actitud de vida. Estoy bastante más budista de lo que pensaba. Me parece que uno vive una energía de amor, vibra y transmite amor. Y yo tengo mucha gente a la que transmitirle y de quien me llega amor, llámese hija, amigos, amigas, alumnos...
Y después espero otro milagro en mi vida, con mucha ilusión, que es volver a enamorarme. Eso lo considero un milagro. Y no digo “volver a tener una pareja”, sino volver a enamorarme. Y después vemos.
“Espero otro milagro en mi vida, con mucha ilusión, que es volver a enamorarme. Eso lo considero un milagro. Y no digo “volver a tener una pareja”, sino volver a enamorarme. Y después vemos”.
Nunca tuve el deseo de tener una pareja previo a que se a una pareja con tal persona, determinada, que conozca. Obviamente tengo la fantasía de tener un novio, un compinche con quien divertirme mucho, fundamentalmente. Tiene que ser inteligente y tener sentido del humor. Y en los señores grandes, a veces eso es difícil.
Pero bueno, yo espero que el milagro suceda.
- Si pudieras destacar el mayor logro de tu vida, ¿cuál sería?
EM - Siento que estoy alineada con todo lo que siempre deseé. No estoy fuera de ruta, no me sucedió en la vida algo que no deseé ni estoy desconectada de mis sueños. Sucedieron. Te lo digo y se me llenan los ojos de lágrimas, porque sentir esto a determinada altura de la vida es casi parecido a sentirse muy, muy satisfecha y en paz.
Yo siento realmente que todo lo que está por venir o viene es yapa. Mis deseos tal vez no fueron tan ambiciosos, tal vez hubo gente que tuvo más expectativas conmigo que las que yo tuve... Tal vez, la gente cree que una actriz tiene sueños muy grandes. Los pequeñitos que yo tuve los atesoro, los tengo. Los logré. No los puedo enumerar en una lista pero tengo las imágenes de eso.
“Siento que estoy alineada con todo lo que siempre deseé. No estoy fuera de ruta, no me sucedió en la vida algo que no deseé ni estoy desconectada de mis sueños. Sucedieron”.
Y creo que pude construir una persona agradable, querible y respetable profesionalmente. Eso me hace sentir bien. Obviamente hay un montón de sueños que tengo por delante, que pienso que los voy a poder cumplir porque los que tuve hasta ahora se cumplieron.
Entonces podría decirte, para resumir: que mi mayor logro es mi capacidad de soñar.