Iliana Calabró atraviesa un gran momento personal y profesional. En pareja con Luis desde hace más de un año, reestrenó este abril junto a sus compañeras Leonor Benedetto, Ana María Piccio, Emilia Mazer y Mirta Wons la obra de José María Musicari, Perdida-mente, que ya lleva 4 temporadas en cartel.
En una charla relajada con Ciudad, Iliana se explayó sobre este proyecto, que la cautivó desde incluso antes de ver el espectáculo o leer el guión, su relación con Marina, su manera de ver los vínculos con personas cercanas y cómo la trama de Perdida-mente la impacta desde lo personal.
ILIANA CALABRÓ, A CORAZÓN ABIERTO SOBRE PERDIDA-MENTE, SU RELACIÓN CON MARINA Y SU FORMA DE VER LOS VÍNCULOS
- ¿Qué fue lo que más te atrajo de este proyecto para comenzar a trabajar en él?
IC - Tanto yo como el resto de las chicas de Perdida-mente estábamos ensayando, esperando que abrieran los aforos en tiempos de pandemia. En ese momento yo estaba haciendo Dígalo con mímica. Y escuchaba los aplausos, las ovaciones del final.
Varias veces cuando terminaba mi función me acercaba y podía ver a la gente bailando, cantando, y pensaba ¿“cómo puede ser que la gente se ría de esta manera de una obra que habla del Alzheimer? ¿que termine cantando y bailando?”.
No lo podía creer, no me entraba en la cabeza y siempre fue como una incógnita. Yo terminé de hacer esa obra y me fui a hacer temporada en Carlos Paz con Sex y cuando estaba terminando llegó la propuesta de Perdida-mente.
Y yo sin siquiera leerla le dije que sí. Me tocó aparte ocupar el lugar que dejó Patricia Sosa, que es un sol, una amiga, la adoro.
Cuando fui a ver la obra por primera vez a Mar del Plata entendí por qué movilizaba tanto a la gente.
- ¿Cómo te sentís compartiendo elenco con estas actrices?
IC - Me siento muy feliz de tener estas compañeras, con estas dos genias del espectáculo, el cine, el teatro, la televisión (Leonor Benedetto y Ana María Piccio), sumado a otra grosa como lo es Emilia Mazer y Mirta (Wons), que siempre la disfrute y la reí en todas sus obras.
Este es un grupo de actrices muy contenido. Sabés que te van a devolver la mirada pase lo que pase, todo lo que suceda en escena sabés que no “queda muerto”, que ellas te van a acompañar y seguir en un ida y vuelta.
Desde el ensayo hasta ahora, cada función es un disfrute.
- ¿Cómo están las cosas con Marina ahora? ¿Tuvieron algún acercamiento luego de que ella diera a conocer su nueva relación con Rolando Barbano?
IC - Acerca de mi hermana prefiero no hablar porque después se malinterpreta. Algunas veces se han tergiversado cosas que yo he dicho. Así que prefiero no opinar. Es mi hermana, la amo, la quiero y estaremos siempre juntas, incondicionalmente.
Pero de verdad prefiero no hablar porque después nos hace mal. Lo que necesitamos es una charla frente a frente, sino después todo el mundo opina y habla sin conocernos. No, mejor no hablar. Así seguimos bien.
“De mi hermana prefiero no opinar. La amo, la quiero y estaremos siempre juntas, incondicionalmente. Lo mejor es una charla frente a frente, sino después todo el mundo opina y habla sin conocernos”.
- Por último, ¿por qué la gente no puede perderse Perdida-mente?
IC - Y la gente tiene que venir a vernos porque es una obra que te hace replantearte sobre zonas oscuras que pueden aparecer en los seres humanos, esas zonas que son más fáciles de entender cuando las descubrís en otros, pero que también tienen algún punto de contacto con la propia vida.
En los vínculos hay idas y vueltas. En algún momento todos vamos a darnos cuenta que no somos tan poderosos como creemos y que vamos a necesitar del otro.
“En los vínculos hay idas y vueltas. En algún momento todos vamos a darnos cuenta que no somos tan poderosos como creemos y que vamos a necesitar del otro”.
Si tuviste a alguien que toda tu vida te estuvo cuidando, apoyando y queriendo, va a llegar un momento en el que tenés que “devolver” toda esa entrega. Y todo esto lo descubrís desde la risa. ¡Nos hace tan bien reírnos!
Así que quien venga se va a reír y le van a quedar frases muy interesantes resonando.
¡Es como una escuela de vida que hace muy bien! Y esto lo hablo desde lo personal, obvio.